El tiempo no se detiene. Son los ojos del que existe, él que mira lento para dar más tiempo.
Pero nunca se detiene,
su lema es pasar. Pasan las nubes, los coches, los niños y el murmullo de las horas. Todo pasa. Mientras tanto es mejor bailar en las baldosas, o cantar al viento, o abrazar los árboles, o simplemente escribir un poema para saberse vivo. © Blanca Vicario |
Muy hermoso, enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazo.