domingo, 14 de diciembre de 2014

VEJEZ


Cada instante soy menos;
mermo a cada paso
mientras la ropa me queda grande.
No hay talla para la vejez
ni guantes para estos dedos.
Yo, que creía en perfecciones
y líneas que morían
en el pubis.
Sin embargo,
sólo queda el eco,
viajero incansable
que arremete como los trenes
de corta distancia,
con vértigos de palabras
en caída libre,
que aterrizan
y dejan cráteres secos
con olor a ceniza.
Suerte tengo,
que siempre supe de flores
y ahora el amor me escribe poemas.

© Blanca Vicario

sábado, 1 de noviembre de 2014

NIÑEZ

NIÑEZ
Te querré hasta siempre,
gritaba una lengua pequeña.
Te voy a cuidar hasta siempre
y se formaba un globo Rosa.
Y ahora,
cuando es ahora,
qué minúscula me veo
en esta feria efímera y maldita.
Qué incongruencia de voces,
qué endeble es todo,
a excepción del hierro de mis manos
y el imán de tu pecho.
Pero ahí está la lluvia que no cesa
y moja las secuencias
de mapas antiguos.
Ha salido el sol
y he silbado para atraer a los pájaros,
mientras se escucha
esa antigua canción.
Y ahora mientras respiro,
evoco bostezos de coraje
al ritmo de un disco de vinilo.


NOVIEMBRE

Es Noviembre….
Una brizna de lluvia
toca mi cara,
me despierta del letargo
y aviva mis sueños
con la frescura suave
que trae el Mar;
respiro la soledad
y se escuchan sonidos lejanos
de caracolas vivas.
Un zumbido de pensamiento
amedranta mis pasos,
les ahogo en la soledad
de una hoja bronce.
Un banco de piedra austera
siente mi cuerpo
esperando al tuyo.
Zumban los sauces
una canción de Jazz
y aún te añoro más.


NO ME BASTA

No basta con pensarte,
ni pintar alas en el suelo
para levantarme.
No me bastan los espejos,
ni actuar en soliloquios.
No me basta el color azul
de la ventana.
Ni los besos inventados;
ni tragar saliva
y ahogar el estómago.
No me basta
la piel urdiendo tiempo,
ni los dedos en violines mudos.
No me basta tu recuerdo
como antídoto.
No me basta.
Yo sólo quiero,
todo el tiempo que me debes.


lunes, 6 de octubre de 2014

MÍA CULPA

MÍA CULPA

Me avergüenzo
de mi condición humana
y llevar en mi ombligo
el don de la vida.

Me avergüenzo
de tener boca
y enmudecer a destiempo.

Me avergüenzo
de hablar de amor
sin saber su permanencia.

Existo y escribo,
pero también me avergüenzo
de no saber aprovechar,
todos los espacios en blanco.

Me avergüenzo, sí.
Y me redimo en posición fetal,
para nacerme mejor persona.

© Blanca Vicario

(.....)

La baja autoestima, es un espejo sin intenciones.

© Blanca Vicario

ES....

Es jaula,
música
y viento.

Entre sus
dedos,
nacen nidos de palabras
que abrazan
todas las horas.

Cree en el mundo.

Mas el mundo
se hizo sombra,
para no llorar
a lo incierto.

© Blanca Vicario

SIN VOZ

Agrupar palabras;
sin voz.

Tejer un poema;
contigo.

Y prender estrellas;
es el orgasmo que necesita,
un papel virgen
cuando la tinta escribe.

© Blanca Vicario

domingo, 7 de septiembre de 2014

DESIDIA

Quizás,
se abandonó
al sonido que deja el mar
cuando alcanza la roca.

Quizás se abandonó a las palabras
y desnudó demasiado su memoria.

Quizás creyó en el calendario
y no cambió de fecha;
hasta que supo
que existe el fuego y quema los ojos,
la piel y la palabra.

Quizás no sabe que todo pasa
y aún respira en las cenizas.

© Blanca Vicario

LA CARNE Y EL OTOÑO

La carne y el otoño
han hecho un pacto.

Siguen siendo
sustantivos con carencias,
que lloran
en las lindes de la piel
y de la sangre
y se aferran a úteros
que sustentan la espera;
a sabiendas
que lamer recuerdos seca
y evocar a Gaia no renueva.

Septiembre sigue atado
al eje que me rompe,
en ese punto exacto
cuando te nombro.



© Blanca Vicario

RE (SOÑAR)

RE (SOÑAR)

Es fácil regresar a un día,
a una silla,
a la mesa del café.

Es difícil seguir allí,
en ese día,
en esa silla,
en la mesa del café.

Porque el tiempo crece
y yo
y mi cuerpo nos encogemos,
sobre todo...
cuando abro los ojos.

© Blanca Vicario

(.....)

No sólo de pan vive el hombre,
también de vuelos que salen desde el estómago.

© Blanca Vicario

martes, 29 de julio de 2014

LA BÚSQUEDA

LA BÚSQUEDA

Te encontraré.
Te he de encontrar,
aunque la arena y los vientos
restriegue en mis ojos;
aunque lluevan piedras
y camine por el alambre
más endeble.
Te he de encontrar,
aunque el aliento huela a seco,
a gastado,
a antiguo por el tiempo.
Pero te he de encontrar,
aún a expensas que mis ojos
se gasten en la escritura
y mis dedos se encorven
en los pronombres.

© Blanca Vicario

SIN TÍTULO

Mis manos llenas de palabras
y tú...
tan solo y desnudo.
Será el verano
que abrasa las horas
y no deja resquicio
de ese color verde esperanza.
Será que la sequía
seca toda saliva,
sin dejar panales
para endulzar la vida.
Un zumbido de oraciones,
deja constancia de un para siempre.
Y yo aquí...
sin creer en lo eterno.

© Blanca Vicario

SIN TÍTULO

Te miro así;
tu otra mitad me la sé.
Aún crepita el fuego.
Te sé de memoria
y de todas las formas te sé.
Aunque tu lengua enmudezca,
yo sé que en las noches,
mordemos las mismas estrellas.

© Blanca Vicario

domingo, 15 de junio de 2014

(......)

Cuando en las noches
te venga mi cuerpo a tu cuerpo
y desnudo camines por los recuerdos;
no te atormentes.

Yo volveré
con mi voz y mis manos,
a tocar tu sombra
que vaga por los pasillos.

Seremos uno
a la luz de las farolas,
hasta que la noche acabe.

Como siempre hicimos.

© Blanca Vicario

lunes, 21 de abril de 2014

RESURRECCIÓN

RESURRECCIÓN

Yo no soy santa,
pero te resucité
entre sábanas blancas.

Ardían los clavos
del miedo a la esperanza.

Se alzó un nuevo albor
al filo de lo cierto,
cuando tus piernas
se colocaban en las mías
y allí estaba yo,
estábamos;
clavados en la cruz
y el cáliz,
entre lo cierto
y lo incierto.

Sabía del calvario del amor,
pero la sangre ya era una
y tu pasión,
resucitó en la mía.

© Blanca Vicario

Hubo...

Hubo un hombre
que me amó
y posaba palabras en mi boca;
silenciosas,
penetrantes,
como agua para la sed.

Invadió todas mis formas,
haciendo huecos
donde enterrar sus versos.

Ahora,
en la tumba de mis ojos,
reza el tiempo
y en mi pecho un epitafio
que se lee
desde muy lejos;
desde el polo
hasta el desierto.

Y me congela
y me traspasa
y me sostiene...
hasta llegar el día.

Donde se escriba:
Hubo un hombre que me amó
hasta matarme.

© Blanca Vicario

martes, 8 de abril de 2014

BESO

Transfúndeme,
con el aliento que lleva tu boca.
Suena la despedida,
mientras la piel
absorbe el momento.
No habrá retorno,
tu sustancia me invade.
Ahora,
ya no me importan
las ausencias.
Tengo tus besos en vena.

© Blanca Vicario

HAIKUS

HAIKUS

Tizna la noche,
acuarelas en rojo
de primavera

y a borbotones
hierve la soledad,
de la amapola.

© Blanca Vicario

domingo, 30 de marzo de 2014

ETÉREO

ETÉREO

Te amé
y no sabía de la muerte
y que todos los principios
tienen un final.

Que los silencios abducen
y secan;
y que la saliva atora
y engorda.

Sólo tengo relojes
y sonidos que me transportan
en latas de cierre hermético,
donde se gestan las letras
que aún no sé escribir.

Algún día,
cuando la muerte no sea muerte
y los silencios aborten,
naceremos nuevos.

Se abrirán las bocas, tejiendo tiempo.

© Blanca

SILENCIO

Primero la luz
y luego el trueno,
traen la lluvia del silencio.
Cala hasta los huesos
y en la savia de ellos
flotan todas las palabras
y escriben:
Amor mío,
mi cuerpo está cansado,
quebrado por la ausencia
y floto en ella,
como un pez que busca el mar.
Vivo el trayecto
a la deriva de tu cuerpo,
de tu sangre;
qué me ahogue,
qué me transfunda,
qué me haga nueva.
Qué me quite todas las lunas negras
y llene mi cama de soles,
para mirarte.

© Blanca

SUSPIRO DE UN POEMA

SUSPIRO DE UN POEMA

En esta inmensa desmesura,
aflojaré todos los verbos.
No pretendo sacrificios,
ni callar lo más sabido.
Tan sólo soy pájaro,
que dormito
en tus etéreas manos.
Hablar,
me envuelve en velos,
callar,
me desnuda.
Y me hace silencio
de primavera.

© Blanca

domingo, 2 de marzo de 2014

2

Hoy,
dicen que es un día hermoso,
pero sólo son implantes en el tiempo.

Tal vez,
entre la dicha y la desdicha
se amontonen
y cambien este lugar de fango.

En la ausencia me hallo
y entre un ombligo y otro escribo;
a la misma distancia de dos mundos.

El tuyo y el mío.

© Blanca

1

Eres silencio
que arrastras
todos los verbos hacia mi espalda.

Arañas;
escarbas hasta saciarte de mí.

Sin palabras.

Solo con tu voz callada;
donde se agita todo mi delirio.

© Blanca

martes, 18 de febrero de 2014

(.....)

Tu cuerpo y el mío ya no saben de formas,
todas fueron envueltas para guardar.
El camino es testigo de lunas y pájaros
que hacen interminable su canto.
Las fuentes están frías y húmedas
y yacen en la espera de rostros
y labios ardientes para calmar.
Una quietud se hace eterna
cuando tus ojos ya no miran los míos;
Y sé, que el silencio vendrá envuelto
en unas manos marcadas con olor a madrugada.
Y se degustará ese sabor de invierno y soledad,
como árboles desnudos pidiendo a gritos tus dedos.

© Blanca

martes, 4 de febrero de 2014

(.....)

Hay ayeres,
que transfunden la memoria,
haciendo crecer
amapolas en mi pelo.

Surgen tus dedos,
enredando cierta primavera;
cuando la sangre
hervía a borbotones
y alargaba ciertos ocasos,
para morir
en piel desnuda.

© Blanca

(.....)

Hay decadencias de amor
que se guardan,
se envuelven,
se precintan.

Y se empujan
en un barco de papel.

Pero existe el agua,
el aire
y la resaca.

Es ahí,
donde te encuentro.

© Blanca

miércoles, 29 de enero de 2014

(.....)

Tú,
allí.

Yo,
aquí
y el poema en medio,
esperando.

Tal vez,
no sepamos colocarnos,
en el punto exacto
del trayecto.

Porque la tierra gira
sobre ella.

Y yo,
debo de estar en otro
planeta.

© Blanca

(.....)

Estar sin ti.
Agrupar silencios
y plagiarte entero;
esa es,
mi escritura.

Contar letras
y acentuar algunas;
es,
como si en cada poro tuyo,
hubiera un destino.

Y así, sigo.

Explorándote.


© Blanca

jueves, 16 de enero de 2014

Vida

Vida,

no me vistas más de tiempo;
dame cánticos muertos
que yo pueda despertar.

Porque viva
sin cerrar la mirada,
seguiré soplando al viento
y en cada bocanada de suspiro lento,
se hará tinta emborronada
para después descifrar.


© Blanca

Existe...?

Hay una desazón
que se abre a la piel
y ahonda
y recorre
todos los estados
del ánimo.

Parecieran siglos,
porque todo se hace lento
y enamorarse
se hace vago.

Es mejor esperar
a otro mundo,
sentados,
en silla de asiento blando,
que no endurezca el tiempo
y la madera del respaldo
sujete lo que no existe.

Hablan y dicen
y vacilan con esa palabra.

Pero el amor, no existe.

Solo estamos, tú y yo.

Vaya usted a saber,
lo que es,
el amor.

© Blanca

domingo, 12 de enero de 2014

Lejos

Allá,
donde la voz no llega,
los ojos no alcanzan
y la boca no besa,
yo pronuncio tu nombre.

Quizás algún rato
en ese vuelo grato,
se acerquen gaviotas
y te lleven consuelo.

Te hablarán de mis huellas,
de todos mis pasos,
de la música y el canto,
de mi piel bañada
solitaria a las olas,
del perfume que llevo,
de todos mis anhelos.

Será,
cuando abandonado
al vuelo de tus alas,
vuelvas a esa arena virgen
que espera en la playa.


© Blanca

(.....)

Siempre te espero,
como el arco a la flecha.

Una mira,
un punto certero
diestro al viento;

¡Tú!

Mi complemento.


© Blanca