No sé si tú lo sabes, pero todos los días, trazo líneas de lazos azules al viento; ato en ellas todas las quimeras, formo nudos que salven caídas y sujeten lo que no fue. Piso, sigo pisando… imagino una línea suspendida en el recuerdo, avanzo como equilibrista de sueños, extiendo los brazos para no caer en esa red mullida de penas, prefiero tocar el aire, saberte mío en cada roce, seguir así, hilvanada en tus anhelos, que son los míos. © Blanca |
Pero, en cuanto llegue al final de la cuerda, me voy de marcha, a ver qué encuentro por la tierra firme...
ResponderEliminarAbracitos
Hola !! Creo que haré lo mismo.
EliminarAbrazos de vuelta.