sábado, 1 de noviembre de 2014

NIÑEZ

NIÑEZ
Te querré hasta siempre,
gritaba una lengua pequeña.
Te voy a cuidar hasta siempre
y se formaba un globo Rosa.
Y ahora,
cuando es ahora,
qué minúscula me veo
en esta feria efímera y maldita.
Qué incongruencia de voces,
qué endeble es todo,
a excepción del hierro de mis manos
y el imán de tu pecho.
Pero ahí está la lluvia que no cesa
y moja las secuencias
de mapas antiguos.
Ha salido el sol
y he silbado para atraer a los pájaros,
mientras se escucha
esa antigua canción.
Y ahora mientras respiro,
evoco bostezos de coraje
al ritmo de un disco de vinilo.


NOVIEMBRE

Es Noviembre….
Una brizna de lluvia
toca mi cara,
me despierta del letargo
y aviva mis sueños
con la frescura suave
que trae el Mar;
respiro la soledad
y se escuchan sonidos lejanos
de caracolas vivas.
Un zumbido de pensamiento
amedranta mis pasos,
les ahogo en la soledad
de una hoja bronce.
Un banco de piedra austera
siente mi cuerpo
esperando al tuyo.
Zumban los sauces
una canción de Jazz
y aún te añoro más.


NO ME BASTA

No basta con pensarte,
ni pintar alas en el suelo
para levantarme.
No me bastan los espejos,
ni actuar en soliloquios.
No me basta el color azul
de la ventana.
Ni los besos inventados;
ni tragar saliva
y ahogar el estómago.
No me basta
la piel urdiendo tiempo,
ni los dedos en violines mudos.
No me basta tu recuerdo
como antídoto.
No me basta.
Yo sólo quiero,
todo el tiempo que me debes.