sábado, 21 de diciembre de 2013

Sin título

Él se sabía fuego
entre las piernas
y posaba palabras
en mi boca.

Anudaba los silencios
como si nada
y hacia guirnaldas
de fiesta.

Nunca hubo
un tiempo mejor
que el de su pecho;
no existían los inviernos.

Era fácil el frío,
también me sabía fuego
entre sus piernas.

© Blanca

Pestañas postizas

PESTAÑAS POSTIZAS


Salió a volar
con alas en sus ojos.

Quiere comerse el mundo
con su mirada.

En sus manos lleva
todos los pormenores del tiempo,
sin darse cuenta
que al abrigo de la noche
todos los gatos son pardos.

El carmín de su boca
ilumina las sombras de su vestido
y toca los colores del fuego.


© Blanca