sábado, 23 de abril de 2016

HABITACIÓN

HABITACIÓN
Después
de medir toda la pared,
todo el suelo,
todas las distancias.
Después de respirar
dentro del armario,
de drogarse
y excitar la sangre,
vino un receso
y encendió la luz.
Limpió los espejos
e introdujo los dedos
en su pecho,
creía haber vencido al miedo,
al silencio,
a sus recuerdos.
Después se pintó los ojos de añil
y cerró bien fuerte la puerta,
para que no entrara más veces
esa estancia maldita en su memoria.