martes, 10 de diciembre de 2013

Escribo

A sabiendas que ya no existes
yo, escribo.

Porque rendirse
es no haber sentido
y sentirte te hace más vivo.

Cuando la tinta moja
éste papel virgen,
crecen enredaderas
a lo largo de mi cuerpo.

Suben hasta mi pelo
y dejan libre mi cuello.

Donde escribes,
donde posas tu boca,
donde versas mis besos,
donde tus dedos tocan días concretos.

Por eso hoy…
he decidido beberme la noche.


© Blanca