Regálame una historia
relevante, muda, casi….cierta; que vague por las venas, por mi yo, que se haga… lenta y a cada impulso de caminos errantes, se unan dos mundos, el tuyo, el mío; el de dos amantes que desesperan, que esperan. Regálame tu cuerpo sin historia, deja que yo la ponga, mientras palpo a palpo suavizo tu letargo, bebiendo, comiendo raíces exentas del destino. Porque amar, amarse, hacer el amor, es escribir, en la historia. ©Blanca |
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