Morir, no es morir. Morir es vivir en esta vida, nadar por caudales de fango, volar sin alas, tragar fermentos, beber palabras; después… regurgitar silencio. Morir, es estar viviendo una muerte sin féretro, profanar ideas, acallar banderas, ondear la nada. Morir, es dormir en la solana y despertar en la incongruencia cada mañana. © Blanca |
La muerte espera fuera para entrar, decía Margarit. A veces, incluso -añado yo- está ya dentro, sentada en la mesa camilla.
ResponderEliminarAbrazos
Así es Amando. Vivir sin libertad es morir.
EliminarGracias por tu lectura. Abrazos.