A veces… las manos no llegan a sostener, todo lo que amamos. Se queda en el camino, se cae por los lados. Son historias de vida, de momentos y nombres; son trayectos de hilos tensados. A veces… las manos pesan de tantos ritmos llevados, callados. A veces… la vida misma es roca y arena. A veces… tan solo miro al mar y callo. © Blanca |
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