jueves, 5 de febrero de 2015

(.....)

Vivo en la ausencia de tus deseos.
Me atrapa esa incertidumbre
que me exaspera,
dejándola suelta a ratos
por si vinieras;
porque el tiempo es sólo
una contemplación a tu espera.
Mis párpados caen rendidos.
El día se cierne al sol,
es cuando siento esa metamorfosis,
de tu imposibilidad.


2 comentarios:

  1. Da cierta desazón la impotencia de la imposibilidad.
    Muy bonito el poema.
    Un abrazo integral.

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  2. Un poema en donde la ausencia y la falta de deseo se convierten en una tortura irresistible...un camino para abrir las puertas al olvido.
    Te dejo un saludo desde Suecia y desde Contrastes.

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