La carne y el otoño han hecho un pacto. Siguen siendo sustantivos con carencias, que lloran en las lindes de la piel y de la sangre y se aferran a úteros que sustentan la espera; a sabiendas que lamer recuerdos seca y evocar a Gaia no renueva. Septiembre sigue atado al eje que me rompe, en ese punto exacto cuando te nombro. Tú © Blanca Vicario |
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