Quizás, se abandonó al sonido que deja el mar cuando alcanza la roca. Quizás se abandonó a las palabras y desnudó demasiado su memoria. Quizás creyó en el calendario y no cambió de fecha; hasta que supo que existe el fuego y quema los ojos, la piel y la palabra. Quizás no sabe que todo pasa y aún respira en las cenizas. © Blanca Vicario |
¡Muy bonito Blanca!
ResponderEliminarRealmente bueno !
ResponderEliminarSaludos