El día me trae tu nombre, tu alma y en el me abrazo porque solo hay eso. Mis palabras no se oyen; siempre arraigadas a los nudos de mi cuerpo y no se desatan, solo…. me delatan, cuando la noche enmudece mi almohada y los mares de mis ojos, bañan la arena de la distancia. ©Blanca |
el mar en tus ojos no saben callar las sabias palabras
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