Haikús: Cuando tú quieras, yo me vuelvo quimera y me desnudo. Y entre deseos giraremos al mundo en sordo y mudo; y cuando escuchen ciertos pálpitos rojos, el reloj listo, sabrá pararse; será cual hora punta de la eternidad. Yo, mientras tanto, seguiré asomando en piel desnuda. © Blanca |
Tu tinta demanda nuestras venas! Precioso amiga!
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